miércoles, 5 de marzo de 2014

Identificación de las emociones

Las emociones tienen una importancia fundamental para el terapeuta cognitivo. Las emociones negativas intensas son muy dolorosas y pueden ser disfuncionales cuando interfieren con la capacidad para pensar con claridad, resolver  y lograr satisfacción.
Aunque el terapeuta puede reconocer el exceso o e carácter un adecuado de una emoción, suele evitar rotularla de esa manera, sobre todo en las primeras sesiones de terapia.
Las emociones negativas “normales” forman, junto con las positivas, parte de la riqueza de la vida y tienen una función importante.

Distinguir entre pensamientos automáticos y emociones
Muchos pacientes no comprenden claramente la diferencia entre lo que están sintiendo. Es importante estar atento en las ocasiones en las cuales el paciente confunde pensamientos con emociones.
El terapeuta en ocasiones decide hacer una clara distinción, porque considera que es importante hacerlo en el momento y piensa que el curso de la sesión no se verá interrumpido y que no se perderán datos importantes.

La importancia de distinguir entre distintas emociones
El terapeuta continuamente conceptualiza o reformula los problemas del paciente, tratado de comprender la experiencia y el punto de vista de este. Intenta además, interpretar cual fue el proceso por medio del cual fue el proceso por medio del cual las creencias subyacentes dieron lugar a ciertos pensamientos automáticos específicos en una situación automáticos específicos en una situación determinada y cómo influyeron sobre las emociones y el comportamiento del paciente. El terapeuta debe llegar a entender la relación entre los pensamientos, las emociones y el comportamiento. Cuando una emoción no parece ser compatible con el contenido de los pensamientos automáticos, trata de investigar más profundamente.
Si bien a veces es útil trabajar sobre pensamientos menos importantes, el hecho de encontrar un pensamiento automático clave y trabajar sobre el suele acelerar el proceso de la terapia.

Dificultad para catalogar las emociones
La mayor parte de los pacientes pueden catalogar sus emociones fácil y correctamente. Algunos tienen un vocabulario un poco empobrecido e lo que atañe a las emociones. Hay otros que comprenden intelectualmente los términos que designan emociones, pero tienen dificultad para catalogar las propias.
El terapeuta  pide a la paciente que evoque una situación específica en la cual sintió una emoción en particular.
El terapeuta pide a la paciente que evoque otras dos situaciones en las cuales se haya sentido enojada.

Dificultades para evaluar el grado de emoción
Es importante que los pacientes no solo identifiquen sus emociones, sino que además pueden cuantificar el grado de emociones, sino que además pueden cuantificar el grado de emociones que están experimentan un leve grado de distrés, ese sentimiento aumentara hasta tornarse intolerable.
Es necesario controlar si las respuestas que han generado para responder de manera adaptativa al pensamiento o  la creencia han sido efectivas. Finalmente, evaluar la intensidad de una emoción en una situación dada ayuda al paciente y al terapeuta a determinar si la situación requiere de un mayor examen.
El terapeuta y la paciente continúan con la misma tarea hasta que recolectan 10 situaciones de intensidades diferentes.

Utilizar la intensidad emocional como guía para la terapia
Es posible que el paciente a veces no perciba cuales son las situaciones que debe llevar a la terapia. El terapeuta puede entonces pedirle que establezca una valoración del grado de malestar que sintió, para decidir si el tratamiento de una situación puede beneficiarlo.

El terapeuta busca obtener un claro cuadro de la situación que pueda perturbar al paciente. Lo ayuda a diferenciar bien pensamientos emociones. Le demuestra empatía respecto de sus emociones a través de todo el proceso y lo ayuda a evaluar el pensamiento disfuncional que ha incidido en su estado de ánimo.

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